La Facultad en 1968 adquirió el Fundo El Taro en Huaral con una extensión de 34.5 ha, para que funcionara un establo, un centro de recría y uno de engorde de ganado vacuno y granjas de cerdos y aves. La idea de esta adquisición fue en previsión de la imposibilidad de tener estas diferentes unidades de producción pecuaria en el local de San Borja debido a la urbanización del distrito.

El traslado del establo de San Borja a Huaral fue muy traumático para decenas de promociones que habían recibido sus enseñanzas en este establo. Este traslado también hizo que la atención de la comunidad veterinaria se dirigiera hacia El Fundo El Taro en Huaral, que era visto como una unidad productiva lejana a los intereses y necesidades de enseñanza de la Facultad. En aquella oportunidad señalábamos lo siguiente: «el traslado del establo no sólo es un cambio de lugar sino una oportunidad para integrar una serie de actividades de las unidades productivas con la academia, y de esta manera, y con la comprensión y colaboración de estudiantes, docentes y trabajadores, cumplir en mejores condiciones nuestro compromiso para con la profesión médica veterinaria».