Análisis de Componentes Principales de Buenas Prácticas Ganaderas en la producción porcícola: el caso de pequeños porcicultores en Ibagué, Colombia

Análisis de Componentes Principales de Buenas Prácticas Ganaderas en la producción porcícola: el caso de pequeños porcicultores en Ibagué, Colombia

RESUMEN

Se evaluaron las buenas prácticas ganaderas en 25 sistemas productivos de pequeños porcicultores de Ibagué (Tolima, Colombia) con el fin de medir las condiciones de bioseguridad, instalaciones, sanidad animal, alimentación y gestión administrativa a partir de las resoluciones ICA-Colombia para sistemas productivos de porcinos utilizando análisis de componentes principales y clúster. Se recopiló información de 585 aspectos en 52 variables. El 100% de los productores no cumple con los estándares mínimos de bioseguridad que debe tener un predio para ser inocuo, apto y competitivo, lo que no les permite obtener un sello de buenas prácticas ganaderas en la producción porcina. El análisis de componentes principales identificó los aspectos con mayor impacto que requerían mejoras. El «componente técnico» fue el más relevante, con 58% de las no conformidades, relacionado con el manejo sanitario, la bioseguridad, las instalaciones y la alimentación. El segundo componente, «Gestión Integral», con 8% de las no conformidades, con las variables manejo de residuos, planeación, gestión, bioseguridad y alimentación. Además, se identificaron tres tipos de granjas: Tipo A (12%), que mostró mayor bioseguridad, mejor selección y origen de animales, y mayor impacto en los recursos naturales; Tipo B (40%), caracterizado por un buen manejo de alimentación, mejor ambiente laboral y animal, menor gestión administrativa y alto impacto en los recursos naturales; y Tipo C (48%), con menor impacto en los recursos naturales, menor gestión administrativa y problemas en la alimentación. En conclusión, el análisis de componentes principales resultó ser una herramienta útil para identificar áreas clave de mejora en las explotaciones porcinas de traspatio de hasta tres hembras de cría y 10 cerdos de engorde, con el propósito de promover buenas prácticas y alcanzar estándares adecuados en la producción porcina.