INTRODUCCIÓN
En la Amazonía peruana, desde 1976 a la fecha, se han realizado numerosos inventarios y evaluaciones de primates (Aquino et al., 2013, 2019; Shanee et al., 2023); sin embargo, la mayoría de ellos corresponden al Departamento de Loreto, en tanto que son escasas las investigaciones en el resto de las regiones amazónicas, por lo que existen áreas extensas con «vacíos de información», no solamente de primates, sino también de otros componentes de la fauna y flora silvestre. Por ejemplo, el caso del Departamento de Ucayali, donde los escasos inventarios y evaluaciones se hicieron en el interfluvio de los ríos Bajo Urubamba y Tambo (Aquino et al., 2013), bosques montanos aledaños a los ríos Lobo y Previsto, ambos afluentes del río Aguaytía (Aquino et al., 2019) y recientemente el inventario en una concesión forestal ubicado al sureste de la ciudad de Pucallpa (Shanee et al., 2023).
Otros reportes tratan sobre una diversidad de mamíferos incluyendo a los primates. Entre ellos figura el reporte sobre diversidad y conservación de mamíferos para Ucayali y, basado en muestras existentes en los museos nacionales e internacionales y en reportes de inventarios realizados principalmente en las Áreas Naturales Protegidas (Quintana et al., 2009). Otros estudios sobre diversi-dad de mamíferos medianos y grandes que incluyen primates fueron conducidos específicamente en el Alto Purús (Leite et al., 2003) y bosques aledaños al río La Novia, afluente del río Purús (Ruelas et al., 2016), este último muy cerca del límite con el Departamento de Madre de Dios.
Información sobre diversidad de primates para el Departamento de Ucayali es escasa para gran parte de su territorio, entre ellos el lado oriental de la cuenca del río Ucayali. Al respecto, Quintana et al. (2009) mencionan la existencia de al menos dos zonas con «vacíos de información», la primera corresponde a la zona nororiental que incluye parte del Parque Nacional Sierra del Divisor y la otra desde el río Yucanya hasta el río Purús, incluyendo parte del Parque Nacional Alto Purús (Figura 1). En estas áreas, al igual que en otras partes de la Amazonía peruana, las actividades antrópicas son comunes, las cuales estarían afectando las poblaciones de primates y de otros mamíferos mayores, así como la perturbación y reducción de sus hábitats. A excepción del inventario de primates llevado a cabo en una Concesión Forestal, no existía información para esta parte de Ucayali, por lo que el presente estudio tuvo como objetivos determinar la diversidad de especies de primates que habitan en el área comprendida entre los ríos Callería y Sheshea e identificar las principales amenazas para la supervivencia de los primates y otros componentes de la fauna silvestre.

Figura 1. Mapa mostrando las zonas con vacíos de información en el Departamento de Ucayali (Quintana et al., 2009).
MATERIALES Y MÉTODOS
Área de Estudio
Comprendió el lado oriental del río Ucayali, desde la cuenca del río Callería en el norte hasta la cuenca del río Sheshea en el sur, incluyendo los bosques aledaños a las cuencas de los ríos Abujao y Tamaya. Para los inventarios fueron definidos ocho sitios de muestreo; de ellos, tres correspondieron a la cuenca del río Callería, dos al río Abujao, uno al río Tamaya y dos al río Sheshea (Figura 2, Cuadro 1). Los datos sobre las coordenadas geográficas, fecha y esfuerzo de muestreo por sitios y cuencas se muestran en el Cuadro 1.

Figura 2. Sitios considerados para el inventario de primates en bosques de la margen derecha del río Ucayali
Cuadro 1. Sitios de muestreo para el inventario de primates en el lado oriental del río Ucayali

Para cumplir con los objetivos trazados se hicieron censos por las trochas existentes para fines de caza y extracción de recursos maderables a partir de julio de 2015 en bosques aledaños a los caseríos Santa Rosa y San Mateo, asentados en la cuenca del río Abujao; julio y agosto de 2016 en Nueva Vida y Parantari en la cuenca del río Sheshea; noviembre de 2017 en Patria Nueva y bosques aledaños al Puesto de Vigilancia Tacshitea, en la cuenca del río Callería, y Puerto Alegre en la cuenca del río Tamaya, y finalmente en agosto del 2020 en bosques aledaños a la localidad de Callería muy cerca de la confluencia con el rio Ucayali.
En la cuenca del río Callería, se visitaron bosques de terraza alta cercanos al puesto de vigilancia Tacshitea y caserío Patria Nueva y fragmentos de bosques de terraza baja aledaños al caserío Callería y quebrada Chashuya, ubicados muy cerca a la confluencia entre los ríos Callería y Ucayali. Con excepción de los bosques aledaños al puesto de vigilancia Tacshitea, en el resto se observaron serias perturbaciones por actividades antrópicas como la extracción de recursos forestales y deforestaciones con fines agrícolas.
En la cuenca del río Abujao se encuentran fragmentos de bosques de terraza baja y terraza media aledaños al caserío Santa Rosa y bosques de terraza alta y de colina baja cercanos al caserío San Mateo, próximo al límite fronterizo con Brasil. Al igual que en la cuenca del río Callería, los fragmentos de bosques cercanos al caserío Santa Rosa mostraron altas perturbaciones por actividades antes mencionadas. La perturbación fue moderada en San Mateo, pero las actividades de extracción de madera y caza al parecer van en aumento por la frecuente migración de gente foránea.
En la cuenca del río Tamaya, fragmentos de bosques residuales y secundarios aledaños al caserío Puerto Alegre, ubicado muy cerca a la confluencia de los ríos Tamaya y Ucayali. Este sitio de muestreo con predominancia de bosque secundario fue uno de los más perturbados por las actividades antrópicas. En la cuenca del río Sheshea, bosques de terraza media cercanos al caserío Nueva Vida y bosques de terraza alta y de colina baja aledaños al caserío Parantari, ubicado en el curso superior del río en mención. Ambos sitios de muestreo mostraron perturbaciones entre moderado a alto por la extracción de árboles maderables y actividades de caza, en tanto que la deforestación con fines agrícolas todavía es incipiente, en particular en lo que corresponde al sitio de muestreo de Parantari.
Censos por Transecto Lineal
Para el inventario, en cada sitio de muestreo se hicieron uso de trochas abiertas por cazadores y por extractores de recursos forestales (madera redonda, hojas y frutos silvestres, entre otros). Las longitudes de las trochas variaron desde un mínimo de 2 km hasta más de 4 km, las mismas que fueron recorridas de manera alternada hasta en tres oportunidades. Los censos se hicieron desde las 07:30 a 16:00 h, en tanto que censos nocturnos se realizaron únicamente en la cuenca del río Abujao, desde las 18:30 hasta las 21:00 h y estuvo orientado al inventario del mono nocturno (Aotus nigriceps) y otros mamíferos de hábitos nocturnos.
Entre dos a cuatro grupos conformados por un investigador y un guía de campo se movilizaron diariamente por distintas trochas a una velocidad promedio de 1.0 km/h. Cada vez que hubo contacto con un grupo de primates, se procedió a anotar en la libreta de campo la especie, para el cual se contó con un binocular, cámara fotográfica y la guía de identificación de bolsillo de Aquino et al (2015), tamaño de grupo (cuando fue posible el conteo completo), tipo de hábitat y asociaciones interespecíficas. En cada recorrido se aprovechó para el registro de actividades antrópicas como existencia de viales para el arrastre de madera redonda (trochas de 3 a 4 m de ancho y hasta 700 m de longitud), campamentos de cazadores (registro de casquillos y restos de animales) y extracción de recursos forestales (árboles maderables, frutos silvestres, y hojas de palmeras, entre otros). El esfuerzo de muestreo por cuencas varió desde 7 hasta 40 días (Cuadro 1).
El registro de especies como Leontocebus leucogenys y Plecturocebus discolor en sitios cercanos al río Ucayali fue una de las primeras evidencias de la existencia de enclaves (porciones de bosques que pasaron del lado occidental al lado oriental por cambio de curso del río Ucayali) por lo que se recurrió al uso de imágenes satelitales para definir la ubicación en el área de estudio, así como estimar la longitud y ancho de estos tres enclaves.
Entrevistas
Se realizaron entrevistas a las personas contratadas como guías de campo de los caseríos aledaños a los sitios de muestreo. Estas entrevistas sirvieron para formular preguntas acerca de las especies de primates que habitan en bosques aledaños a sus comunidades, especies más cazadas y propósito (consumo de subsistencia o venta). También se les formuló preguntas sobre las actividades más frecuentes que se llevan a cabo en el entorno de su comunidad y sus respectivos fines. Se entrevistaron 14 personas (dos por caserío).
RESULTADOS
Diversidad de especies
Como resultado de los censos diurnos y nocturnos fueron registrados 415 grupos pertenecientes a 22 especies agrupadas en 5 familias (Cuadro 2). A nivel de cuencas, el mayor registro tanto de grupos como de especies correspondió a Callería y el más bajo fue para el Tamaya. Este bajo registro tiene relación con los tipos predominantes de hábitats; es decir, bosques secundarios y fragmentos de bosques de terraza baja fuertemente intervenidos. Asimismo, la familia más representada fue Callithrichidae, seguidos por Pitheciidae y Cebidae.
Cuadro 2. Especies de primates y número de grupos registrados por cuencas en el lado oriental del río Ucayali

El mayor número de registros correspondió a Saimiri boliviensis, la mayoría de ellos en bosques de terraza baja fuertemente perturbado, en las cuencas de los ríos Callería, Abujao y Tamaya. Asimismo, en esos lugares se advirtió ausencia de los denominados primates de tamaño grande y escasa presencia de los considerados de tamaño mediano. La segunda especie más registrada fue Sapajus macrocephalus, la mayoría de ellos en la cuenca del río Callería, cuyos bosques mostraron moderada perturbación debido a su proximidad al Parque Nacional Sierra del Divisor y la presencia de guardaparques.
El más bajo registro fue para Ateles chamek, cuyo único grupo fue observado en bosque aledaño a Patria Nueva, muy cerca al Puesto de vigilancia Tacshitea, puerta de entrada al Parque Nacional antes mencionado. Le siguen Plecturocebus cupreus, Callimico goeldii y Plecturocebus sp. (Figura 3A), esta última observada en bosques aledaños a San Mateo, en la cuenca alta del río Abujao, muy cerca al límite fronterizo con Brasil, especie que mostró características fenotípicas distintas a P. discolor (Figura 3B). En efecto, Plecturocebus sp. tiene una pequeña banda frontal ligeramente blanquecina, pelaje del cuello y extremidades de color marrón oscuro, en tanto que el pelaje del cuerpo y la cola se caracterizan por su coloración gris oscuro, por lo que podría tratarse de una nueva especie para el Perú.

Figura 3. (A). Plecturocebus sp. registrado en la cuenca alta del río Abujao, cerca al límite fronterizo con Brasil. (B). Plecturocebus discolor registrado en la cuenca baja del río Tamaya, cerca de la confluencia con el río Ucayali
Tamaño de grupo
Los grupos con conteo completo fueron considerados para el estimado del tamaño promedio de grupo. Esto fue posible en 17 especies, de allí que en Cebuella niveiventris (especie descrita por Porter et al., 2023) y Callimico goeldii no se logró este propósito (Cuadro 3). Grupos más grandes fueron registrados en S. boliviensis y Cacajao ucayalii (especie descrita por Silva et al., 2022), cuyos tamaños variaron entre 35 a 51 y 15 a 53 individuos, respectivamente, siendo el promedio 42 individuos para la primera de las mencionadas y 34 para la segunda.
Cuadro 3. Variación y tamaño promedio de grupo en primates registrados en bosques del lado oriental del río Ucayali

A excepción de C. ucayalii, en el resto de los componentes de la familia Pitheciidae, en particular en las especies de Plecturocebus, el promedio y la variación del tamaño de grupo fueron similares (Cuadro 3). En los Callitrícidos, el tamaño también resultó similar y variaron desde 3 a un máximo de 8 individuos, excepto en Saguinus mystax que contó con mayor número de individuos. Por otro lado, en Cebus unicolor, a diferencia de S. macrocephalus y Cebus yuracu, se registraron grupos hasta con 16 individuos. En lo que corresponde a los componentes de la familia Atelidae, grupos más grandes fueron observados en L. lagothricha poeppigii, lo que no ocurrió en las otras espeies, en particular en A. chamek, cuyo único grupo estuvo compuesto por dos individuos.
Enclaves
En el área de estudio se descubrieron tres enclaves originados por el cambio de curso del río Ucayali (Figura 4, Cuadro 4). Estos enclaves se habrían originado hace muchos años por cuanto el antiguo curso del río hoy en día se ha convertido en pequeños canales provisto por charcos de agua y cubiertos por plantas acuáticas. El primero se encuentra en el sector de Callería, entre las comunidades Centro Munay Ayahuasca y Chancay con aproximadamente 15 km de longitud y entre 0.3 a 1.0 km de ancho, donde fueron registrados C. yuracus, L. illigeri y P. discolor; el segundo está presente en el sector de Tamaya, entre las comunidades de Masisea y Caco Macaya con aproximadamente 25 km de largo y entre 0.2 a 0.8 km de ancho, donde se registró a P. discolor y L. leucogenys, y el tercero se encuentra en el sector de Sheshea, entre la confluencia de los ríos Ucayali y Sheshea y la comunidad Alto Bolognesi con aproximadamente 32 km de longitud y entre 0.3 a 1.5 km de ancho. En este enclave se registró únicamente a P. discolor.
Cuadro 4. Enclaves descubiertos con poblaciones de primates originarios del lado occidental del río Ucayali, Perú

Amenazas
Las especies consideradas de tamaño grande y mediano y otros componentes de la fauna mayor están sometidas a diversas amenazas que provienen de las actividades antrópicas, siendo las principales los siguientes:
Caza: Es una de las actividades que afecta a las poblaciones de primates, en particular a los denominados de tamaño grande, como es el caso de A. chamek. Esto lo demuestra el registro de un solo grupo, por lo que esta especie estaría sometida a una sobre caza. De acuerdo con los comentarios de algunos entrevistados, la preferencia por la caza de esta especie se debe al sabor de su carne considerada como la más sabrosa en comparación con otras especies; sin embargo, ante la escasez en gran parte del área de estudio, la caza actualmente se habría orientado a L. lagothricha poeppigii (Figura 5) y A. seniculus, quedando como prueba los bajos registros observados.
Deforestación: Otra de las amenazas identificadas en el área de estudio está orientada a la agricultura y extracción legal e ilegal de árboles maderables (Aquino, observación personal). A ellos se suma la apertura de viales para el arrastre de los troncos hacia los ríos y quebradas, que en la mayoría de los casos superan los 3 m de ancho y hasta 700 m de longitud. Estas actividades vienen incrementándose debido a la migración de poblaciones humanas hacia estas cuencas, en particular foráneos, cuyas consecuencias son la pérdida de hábitats y de recursos alimenticios para los primates y otros componentes de la fauna silvestre.
Cosecha de frutos silvestres: En la Amazonía baja es tradicional el uso de diversos frutos como recursos alimenticios, en particular Mauritia flexuosa «aguaje» y Oenocarpus bataua «ungurahui» para el consumo de subsistencia y la venta con fines de ingreso económico. Para la obtención de los frutos, en la mayoría de los casos se recurre al corte de los tallos, ocasionando una pérdida constante de estos recursos alimenticios en su hábitat natural (Aquino, observación personal), contribuyendo así a la deforestación.
Especies en categorías de amenazadas: Entre las especies registradas, cinco figuran en alguna categoría de amenazadas de la legislación peruana (DS N.º 004-2014-MINAGRI 2014) y seis en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN, 2024), entre ellas Cebus unicolor y Cebuella niveiventris, ambas ausentes en la lista de amenazadas de la legislación peruana (Cuadro 5). En el caso de L. lagothricha poeppigii, a diferencia de la legislación peruana que lo considera en situación de Vulnerable (VU), figura como en Peligro (EN) en la Lista Roja de la IUCN.

Figura 5. Ejemplar adulto de L. lagothricha poeppigii «choro común» cazado en el área de estudio para el consumo de subsistencia de la población rural Amazónica
Cuadro 5. Especies de primates en categorías de conservación nacional e internacional

1 Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
2 Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres
DISCUSIÓN
La diversidad de especies de primates registrada en el área de estudio resulta similar al reporte para las 15 áreas de muestreo en el nororiente peruano, entre ellas la Reserva Nacional Pucacuro, cuenca del río Samiria (parte de la Reserva Nacional Pacaya Samiria), bosques aledaños a los ríos Pastaza y Morona, Área de Conservación Regional Tamshiyacu Tahuayo y cuenca media del río Yavarí-Miri reportada por Pérez et al. (2018). También resulta similar al obtenido entre las cuencas media y alta del río Purús en Brasil (Sampaio et al., 2018), aun cuando 4 de las 21 especies (Alouatta puruensis, Cheracebus purinus, Leontocebus cruzlimai y Plecturocebus acreanus) no están presentes en el Perú.
La diversidad resulta ligeramente mayor al reportado por Quintana et al. (2009) para el Departamento de Ucayali (19 especies), quienes entre sus registros consideran a Alouatta sara y Plecturocebus brunneus (antes Callicebus brunneus). Al respecto, es oportuno precisar que A. sara tiene por distribución el sur del río Madre de Dios hasta la frontera con Bolivia (Aquino et al., 2015a) por lo que se descarta la presencia de esta especie en Ucayali. En referencia a Plecturocebus brunneus, actualmente reconocida como Plecturocebus toppini, tiene por distribución el suroriente, probablemente desde los ríos Sheshea y Alto Purús en el Departamento de Ucayali hasta los ríos Tambopata y Alto Madre de Dios en el Departamento de Madre Dios (Aquino et al., 2015a; Vermeer y Tello, 2015).
Asimismo, resulta mayor al número de especies registradas en la Reserva de Biósfera de Manú (Pacheco et al., 1993, Solari et al., 2006), cuenca media del río Tapiche (Bennett et al., 2001), cuenca del río La Novia (Ruelas et al., 2016), Alto Purús (Leite et al., 2003 ), Sierras de Contamana (Aquino et al., 2005), Interfluvio de los ríos Huallaga – Marañón (Shanee et al., 2013), Interfluvio de los ríos Tapiche-Blanco (Escobedo, 2015), Interfluvio de los ríos Putumayo-Napo-Amazonas (Riveros y Pérez, 2020) y Concesión forestal LUSH ubicada entre los distritos de Ipiria y Masisea, Provincia de Coronel Portillo (Shanee et al., 2023), áreas donde los registros variaron desde 11 (cuenca media del río Tapiche y cuenca del río La Novia)) hasta un máximo de 16 especies (interfluvio de los ríos Huallaga y Marañón).
El alto número de grupos observados de S. boliviensis en las tres cuencas y S. macrodon en la cuenca del río Callería podría estar relacionado con la escasez y/o baja población de especies consideradas de tamaño grande, entre ellas A. chamek, L. lagothricha poeppigii y Alouatta seniculus. La escasez de estas especies estaría influyendo en el incremento continuo de las poblaciones de S. boliviensis y S. macrodon, especies que, según información de los entrevistados, son ocasionalmente cazadas para el consumo de subsistencia debido a su tamaño pequeño que no supera el kilogramo de peso. Al respecto, en un estudio realizado en la cuenca del río Madre de Dios se demostró la existencia de alta densidad de S. boliviensis y Leontocebus weddelli (antes Saguinus fuscicollis) y ausencia de A. chamek y A. seniculus en un sitio considerado como de alta presión de caza, donde lo contrario ocurrió en sitios sin caza y con moderada presión de caza (Rosin y Swamy, 2013).
En el caso de Plecturocebus cupreus y Cebuella niveiventris, los escasos registros podrían tener relación con el limitado recorrido de los denominados bosques de ribera o de galería, por cuanto las trochas fueron perpendiculares a la ribera de los ríos y quebradas. Estas especies al parecer tienen cierta preferencia por este tipo de hábitat, en particular C. niveiventris, que de acuerdo con Soini (1982), las densidades son altas en los bosques ribereños, aparte de que son muy difíciles de visualizarlos por su tamaño pequeño y porque a menudo permanecen trepados en los troncos de ciertas especies de árboles para alimentarse de los exudados que constituye una de sus principales fuentes alimenticias.
Callimico goeldii fue otra de las especies con escaso registro. Esta especie es considerada como rara y tiene preferencia por ciertos tipos de hábitats como el bosque secundario, bosque primario con sotobosque denso, bosque primario asociado con pacales o cañabravales, y bosque de varillal, entre otros (Porter, 2004; Porter et al., 2007, Watsa et al., 2012; Pérez et al., 2016), hábitats que no son comunes en muchas partes de la Amazonía peruana, lo que estaría influyendo en la baja población de esta especie. Por otro lado, es oportuno mencionar que la diferencia del total de grupos entre Saimiri boliviensis y S. macrodon se debe a que esta última fue registrada únicamente en la margen derecha del río Callería, lo que indicaría que este río es el límite de su distribución geográfica hacia el suroriente, contrastando así con Aquino et al. (2015a), quienes consideran incluso el sur del río Abujao.
Los rangos de tamaño de grupo de L. lagothricha poeppigii, A. chamek, A. seniculus, S. macrocephalus y C. yuracus resultaron inferiores a los registrados en la cuenca media del río Tapiche (Bennett et al., 2001), Sierras de Contamana (Aquino et al., 2005), cuenca baja del río Purús (Amazonía centro-occidental de Brasil) (Haugaasen y Peres, 2005) e interfluvio de los ríos Bajo Urubamba y Tambo (Aquino et al., 2013), todos localizados en el lado oriental de los ríos Ucayali y Amazonas. En cuanto a C. ucayalii, el tamaño en los escasos grupos registrados también resultó inferior a los que habitan en la quebrada Blanco, afluente del río Tahuayo, donde en la mayoría de los casos estuvieron compuestos entre 30 a 120 individuos (Bartecki y Heymann, 1987; Heymann, 1990; Aquino, 1998) y Sierras de Contamana donde los grupos variaron entre 60 a 88 individuos (Aquino et al., 2005). Estas diferencias podrían ser un claro indicio que en el área de estudio existe mayor presión de caza hacia estos primates debido al incremento de migraciones foráneas hacia esta parte de la amazonia.
La alta diversidad de especies en el área de estudio se debe en parte a la formación de enclaves donde fueron registradas C.yuracus, P. discolor, L. illigeri y L. leucogenys, cuya distribución original son los bosques del lado occidental del río en mención (Aquino et al., 2015a). Casos similares han ocurrido con Aotus nancymaae registrada al norte del río Marañón (Hershkovitz, 1983; Aquino y Encarnación, 1988), oeste del río Bajo Amazonas, entre la quebrada Atacuari y el río Amazonas muy cerca del trapecio Amazónico (Aquino, observación personal); S. boliviensis peruviensis (actualmente S. peruviensis) entre los ríos Ucayali y Tapiche (Hershkovitz, 1984); Ateles belzebuth entre los ríos Samiria y Huallaga (Aquino y Bodmer, 2006) y finalmente Plecturocebus discolor en el rio Sucusari, afluente izquierdo del río Napo (Roncal et al., 2018). Estos hallazgos indicarían la existencia de otros enclaves a lo largo de las principales cuencas de la Amazonía peruana, por lo que al realizar inventarios se debe tener en cuenta este detalle para no cometer errores sobre la distribución original de las especies.
Entre las especies registradas, Ateles chamek estaría sometido a una alta presión de caza. El registro de un único grupo así lo demuestra. Casos similares también han ocurrido durante los inventarios entre los ríos Tapiche y Blanco (Escobedo, 2015) y en la Concesión Forestal a cargo de LUSH Perú S.A.C. (Shanee et al., 2023) donde fueron registrados 1 y 2 grupos, respectivamente. También se ha reportado alta presión de caza de A. chamek y L. lagothricha poeppigii en bosques aledaños a Puerto Esperanza y comunidades nativas de Puerto Belén y Pikiniki, pertenecientes a la provincia de Purús (Ucayali), consecuencia de ella es la escasa presencia de ambas especies en estas zonas(PachecoyAmanzo,2003); no obstante, todavía existen poblaciones saludables de A. chamek en esta parte del sudeste de Ucayali, al menos así lo indican los resultados de una evaluación realizada en la Concesión para la Conservación Río La Novia (Ruelas et al., 2016).
Las amenazas identificadas en los sitios de muestreo coinciden con Quintana et al. (2009), quienes sostienen que los bosques de la provincia de Purús están expuestos a la sobre caza, sobre extracción de árboles maderables y de productos del bosque, migración de poblaciones humanas foráneas, y a la construcción de carreteras, entre otros. Estas amenazas son comunes en distintas partes de la Amazonia peruana y están ocasionando drásticas reducciones de las poblaciones de primates, en particular de A. chamek, A. belzebuth y A. seniculus, tanto dentro como fuera de algunas Áreas Naturales Protegidas (Pacheco, 2002; Aquino y Bodmer, 2006; Aquino et al., 2013, 2015b, 2018; Pérez et al., 2018), por lo que se debería motivar a la práctica de una cacería sostenible de especies con mayor tasa reproductiva como los pecaríes (Tayassu pecari y Pecari tajacu) o majás (Cuniculus paca), lo cual ayudaría a bajar la sobre caza de primates.
De las seis especies categorizadas en la Lista Roja de la IUCN (2024), Cebus unicolor y Cebuella niveiventris no están consideradas entre las categorías de Amenazadas de la Legislación peruana (DS N.º 0042014-MINAGRI 2014). De ellas, al menos C. niveiventris debería de figurar en alguna categoría de amenazada, por cuanto sus poblaciones están en riesgo de extinción local en muchas partes de la Amazonía baja. En efecto, esta especie tiene como hábitat los bosques de galería más conocido como bosque de ribera (Soini, 1982) donde ocupa una faja que no supera los 300 m desde la orilla hacia el interior del bosque (Aquino, observación personal) y precisamente estos bosques son talados anualmente para el cultivo en época seca (mayo-octubre) de productos de pan llevar como «maíz» (Zea mays), «frijol» (Phaseolus spp.), y «sandía» (Citrullus lanatus), entre otros, lo que está ocasionando pérdida continua del hábitat en perjuicio de esta especie.
CONCLUSIONES
El resultado de los censos por transecto en el área de estudio fue el registro de 415 grupos pertenecientes a 22 especies de primates, correspondiendo el mayor registro a la cuenca del río Callería con 197 grupos y 13 especies.
La mayoría de los grupos registrados correspondieron a Saimiri. boliviensis y Sapajus. macrocephalus.
Ateles chamek fue la especie menos registrada con solamente un grupo, seguida de Plecturocebus cupreus, Callimico goeldii y Plecturocebus sp., especies (a excepción de C. goeldii) que tienen como hábitat preferencial los bosques de galería, también conocidos como ribereños.
El tamaño de los grupos de L. lagothricha poeppigii, A. chamek y Alouatta seniculus resultaron muy inferiores a los registrados en otras cuencas, lo cual estaría relacionado con la caza.
Se descubrieron tres enclaves donde se registraron cinco especies que tienen por distribución original los bosques del lado occidental de los ríos Ucayali y Amazonas.
Los primates, en particular los denominados de tamaño grande están expuestos a la caza y a la pérdida de su hábitat por la deforestación para diversos fines, siendo la más afectada A. chamek que estaría camino a la extinción en el área de estudio.
